miércoles, 11 de junio de 2014

Mejor Marca Personal


Este año me he apuntado a la Carrera del Agua para correr, pero para correr rápido, para intentar volver a bajar de los 45 minutos en un 10 km, para comprobar si mis piernas siguen siendo veloces, para ser otra vez un corredor en lugar de un trotador, para ir al límite durante una carrera, para no poder excusarme una vez más en que iba haciendo de liebre a algún amigo.

Para simplemente correr todo lo rápido que dieran mis piernas

Y con esa intención me plante en la salida de la carrera en la Plaza de Castilla, me coloque tan delante como pude y cuando dieron la salida salí a correr sin reservas. Aprovechando las bajadas para acelerar, las zonas llanas para recuperar y sufriendo en las subidas para que no bajara el ritmo. Sin mirar el reloj, solo corriendo hasta donde me daban las piernas y el corazón, olvidando los tiempos y únicamente concentrado en avanzar todo lo rápido que podía.

Y la cosa salió bien no solo baje de los 45 minutos sino que hice mi Mejor Marca Personal.

Excepto en el primer kilómetro donde la cantidad de corredores hacía imposible correr, en el resto de los diez fui capaz de correr siempre por debajo de los 4:30 y los dos últimos por debajo de los 4:00. No puedo decir que fuera sobrado o que no sufriera pero si puedo decir que en ningún momento de la carrera me sentí desfallecer y nunca paso por mi cabeza abandonar el intento y dejarme llevar. Como dirían los expertos siempre “domine” la carrera.   

Como en los últimos años volví a superar a mi edad y corrí los 10 kilómetros en menos minutos que los años que tengo. Es cierto que cada año que cumplo resulta más fácil, tengo un minuto más para acabar, aunque también soy un año más viejo, pero mola como reto tonto.

Por poner algún pero comentar que la carrera se me hizo muy corta. Comparada con las últimas carreras de más de 2 horas, en esta ocasión estos 45 minutos fueron un visto y no visto. Cuando quise darme cuenta ya había cruzado la meta y como además terminaba al lado de mi casa me dio tiempo a desayunar con la familia. Como dice uno de mis compis de carreras, para rentabilizar el precio de la inscripción no se puede correr demasiado deprisa sino el minuto de carrera sale muy caro, está claro que yo hice una mala inversión.

Ya se que comparada con la de los atletas profesionales mi marca resulta ridícula y que ni  siquiera me encuentro dentro del grupo de los corredores populares más rápidos. Se que si no eres capaz de correr por debajo de los 40 minutos en un 10.000 no eres nadie en este mundillo. Se que no debería darle tanto bombo a mi marca, porque siempre hay alguien que ha corrido más rápido y te saca los colores. Pero yo sólo tenia ganas de demostrarme que todavía puedo correr "rápido".