Domingo 17 de Noviembre del 2019
La Media Maratón Popular de
Moratalaz es la más veterana de todas las carreras populares que se realizan en
Madrid. Este año cumple su 43 edición, esto quiere decir que su primera edición
se corrió en el año 1977 y ya entonces tuvo una participación destacable de 600
corredores.
Hoy en día es fácil correr en
Madrid para los que nos hemos animado al amparo del boom del atletismo popular
y las carreras por las ciudades de los últimos años. Pero estamos hablando de
una época en donde correr por las calles madrileñas estaba mal visto y en
algunos casos hasta perseguido, en esa época España venía de correr delante de
los grises.
Si hacemos la comparación con el
resto de medias maratones que se realizan en Madrid resulta aún más llamativo,
de las más multitudinarias que tienen lugar en la capital la Media de Madrid celebra
su 20 edición, pero es que la Rock & Roll solo cumple 6 ediciones. Las 36
ediciones de la Media de Fuencarral o las 39 de la Universitaria se acercan
pero las 15 de la Latina no llegan ni a la mitad. Solo el Maratón y la San
Silvestre Vallecana con 42 ediciones se pueden considerar coetáneas de esta
carrera.
Por lo tanto cualquier corredor
popular de la capital debería correr esta carrera al menos una vez en su vida y
poder contar que el participo en la carrera más veterana de la capital.
Sobretodo antes de que desaparezca absorbida por la vorágine en que se ha
convertido el circuito de carreras populares, como le ha ocurrido a la Media
Rockera de Villaverde que no se celebra desde 2018 cuando iba a correrse su 34
edición.
En cuanto al recorrido de esta
media consiste en dos vueltas a un circuito por las avenidas más anchas del
barrio de Moratalaz. El recorrido encadena largas rectas por anchas calles en
donde es fácil correr unidas por plazas y rotondas alrededor de las que
deberemos girar. Un circuito bastante plano sin subidas ni bajadas
significativas, pero siempre picando un poco como siempre ocurre en Madrid.
Lo más significativo que la meta
se encuentra ubicada en la Pista de Atletismo del Centro Municipal. Una
instalación muy característica por su tartán de color azul y que desde que se demolió
el Estadio Vallehermoso se considera el estadio del atletismo de la capital, donde
se ha realizado el Meeting de Madrid y los Campeonatos de Madrid y España de los
últimos años.
La Organización sencilla pero
eficaz, un buen avituallamiento durante la carrera y en la meta, donde además
nos reciben con un caldo calentito que es poco habitual pero que se agradece
para combatir el frio que siempre acompaña en el mes de noviembre en Madrid.
Como lunar negro el hecho de que en su información especifique que solo se
pueden recoger los dorsales el miércoles, jueves y viernes antes de la carrera
y además en horario comercial lo que a la mayoría nos complica mucho, pero
luego se entreguen dorsales la misma mañana de la carrera en la pista de
atletismo.
Domingo temprano y ya estoy en el
metro en dirección a la estación de Pavones para correr la Media Maratón Popular
de Moratalaz y rendir mi pequeño homenaje a todos los que durante 43 años han
mantenido en funcionamiento esta carrera popular.
Estamos hablando del año 1977 en
que se celebraron las primeras Elecciones Generales tras la caída de la
dictadura, fue el año de la Matanza de Atocha por parte de terroristas de
extrema derecha y en ese mismo año todavía actuaban el GRAPO con 8 asesinatos y
ETA con un total de 11 muertos. En 1977 todavía pagábamos en pesetas, el pan
costaba 9 pesetas y el periódico solo 8. Para los seguidores de la saga es el
año en que se estrenó La Guerra de las Galaxias, primera de las nueve que la
forman y que ahora los modernos llaman Star Wars.
Solo existían dos canales de
televisión, TVE y TVE2 y la serie de la época eran Curro Jimenez, el programa
documental El Hombre y la Tierra y el de entretenimiento infantil Un globo, Dos
globos, Tres globos, todos ellos se consideran hoy en día programas de culto.
También fue el primer año en donde en navidades tuvimos por primera vez anuncio
de Freixenet y sus famosas burbujas.
En lo deportivo los ídolos
españoles del momento eran Severiano Ballesteros y Ángel Nieto ambos ya
fallecidos y en el año 1977 el Atlético de Madrid ganaba la liga.
Por eso hoy mi carrera es un pequeño
homenaje a la Asociación Atlética Moratalaz capaz de ser pionera en Madrid y lo
que es más importante mantenerse durante todos estos años siendo una carrera de
barrio.
Mientras viajo en el metro
pensando en mis cosas, se me acerca otro corredor que ha visto mi dorsal para
preguntarme donde se recoge. Según las instrucciones de la carrera el dorsal se
debía recoger de miércoles a viernes en un concesionario de Renault casi al
final de la Calle Alcalá en horario comercial y no se entregaban el día de la
carrera. Algo bastante complicado para los que trabajamos y que me obligo a
escaparme de la oficina a media mañana para poder recogerlo. Así se lo explico,
pero el está convencido de que como otros años se puede recoger en el
polideportivo antes de la carrera, me quedo sorprendido y mosqueado. Y cuando
al llegar mas tarde a la salida descubro que mi compañero tenía razón y hay un montón
de corredores que están recogiendo el dorsal pocas horas antes de comenzar la
carrera, mi mosqueo se convierte en enfadado con la Organización, si lo se me
ahorro el paseo.Ya no tiene remedio pero no me vuelven a pillar de tonto.
Como casi siempre he llegado
temprano y hago tiempo viendo los partidos de futbol que se juegan en los
campos anexos a la pista de atletismo en donde terminamos la carrera. Se va
acercando la hora y me preparo, hace fresco y hasta amenaza lluvia han empezado
a caer algunas notas, con el diluvio de la Nocturna de Toledo hace un par de
semanas ya he tenido suficiente por lo que espero que hoy me respete el cielo.
Dejo la mochila en el guardarropas en donde todavía no hay demasiadas colas
para dirigirme a la salida que está en la Calle Fuente Carrantona muy próxima
al polideportivo.
He sido previsor y me he quedado
con unas monedas para tomarme un café en un quiosco cercano protegido del frío.
Como yo muchos otros corredores han tenido la misma idea y está muy animado. Mi
café se acaba y la hora de salida se acerca, no me queda más remedio que abandonar
el cobijo y acercarme a la salida para calentar un poco.
No somos demasiados corredores
los que nos hemos juntado en esta fría mañana de Noviembre, según la
organización hasta un máximo de 1000 entre las dos carreras, aunque en meta seremos
solo unos 700. Para cualquier carrera de “provincias” sería un gran número,
pero en Madrid es una participación modesta. Aunque eso nos facilitara correr cómodos
a los valientes que nos hemos apuntado.
Dan la salida y comienzo a
correr, hoy mi planteamiento es tomármelo con mucha calma, correr lo que me
pida el cuerpo y no forzar, quiero evitar el sufrimiento y las malas
sensaciones con las que acabe mi última media en Soria, la marca hoy no tiene
importancia. Y buscando un ritmo cómodo y unas sensaciones agradables me coloco
en el grupo de corredores, los primeros metros transcurren por una avenida
ancha y es fácil buscar nuestra posición en el grupo sin grandes
aglomeraciones.
La verdad es que todo el
recorrido es muy cómodo, no hay grandes subidas ni grandes bajadas, no hay
curvas cerradas ni calles demasiado estrechas, no hay que buscar un hueco entre
los corredores o subirse por las aceras para adelantar. El recorrido no tiene
ninguna exigencia y eso favorece que el corredor mantenga un ritmo regular y
continuo que siempre da buenos resultados y lleva a que las sensaciones sean
muy buenas.
La carrera tampoco tiene ningún
punto significativo y es que una vez terminada no puedo recordar algún edificio
o entorno que me llamara la atención. Se pasa por varias plazas sin nada
especial que las diferencie y solo
recuerdo la parada de metro Pavones que marcaba el final de la cuesta más
empinada del recorrido para girar y recorren en sentido contrario la bajada más
rápida del circuito.
Un recorrido poco atractivo pero
muy recomendable para correr. Y básicamente es lo hice esta mañana de domingo, pude
correr sin sufrir, sin dolor a un ritmo controlado y alegre en todo momento y
sabiendo que la marca en la meta sería buena. Y esto es un lujazo, es lo que
buscamos todos cuando entrenamos y nos decidimos a colocarnos en la línea de
salida de cualquier carrera, que nuestros entrenamientos nos luzcan, que
suframos poco, disfrutemos mucho y en la meta una marca mejor de lo que esperábamos
cuando comenzamos la carrera.
Por supuesto alguna anécdota hubo
en la carrera que merece la pena contar:
- Mas policía que público y tan aburridos debían estar que eran los que más animaban a nuestro paso. En un tramo uno de ellos jaleaba a los que corrían detrás de mí para que no perdieran mi rueda, gritándoles que me siguieran. A otro lo sorprendí cuando le grite un Jesús cuando a mi paso le dio por estornudar.
- Una chica que animaba a su pareja con una emoción desmedida, preguntándole una y otra vez que si iba bien y calificándole de héroe. Y debo reconocerle que tenía mucho mérito, creo que ella corrió mas esta mañana que alguno de los corredores que participaban en la prueba, pues aparecía en cualquier punto del recorrido animando como si le fuera la vida en ello.
- Las liebres que marcaban los tiempos no corrían sino pedaleaban. Montados en sus bicicletas nos marcaban a los corredores la referencia. Yo adelante a la de los 5 min/km al comienzo de la segunda vuelta y el chaval tenía dificultades para mantener ese ritmo sin caerse de la bicicleta. Aunque todo mi agradecimiento por que me dio la referencia real que necesitaba para saber que mi ritmo era bueno.
Lo mejor del avituallamiento en
la meta el caldo calentito para entonar el cuerpo. Al contrario que en Soria en
donde llegue tan perjudicado que no puede disfrutar de los torreznos en esta
ocasión di buena cuenta de dos vasos de caldo que me supieron a gloria. Terminada
la carrera ya solo me quedo recoger mi mochila, cambiarme de ropa y volver en
metro a mi casa con una media más en mi palmares, poco sufrimiento en mis
piernas y una gran satisfacción personal.
Y con esta carrera termino mi
objetivo del año 2019 de correr 10 medias maratones en 12 meses. En realidad
han sido 9 medias y un 8K. De la lista inicial se cayeron Pamplona, Bilbao y
Córdoba que fueron sustituidas por Santander, Toledo y Moratalaz.
Intentar decir cual de ellas ha
sido la mejor me es casi imposible, ni siquiera me veo capaz de clasificarlas
de mejor a peor. Dependiendo de lo que une busque en una carrera se decantara
por una u otra prueba y por supuesto dependiendo de cómo se le dé el día tendrá
un mejor o peor recuerdo. Todos sabemos lo subjetivo que resultan nuestras
impresiones de una prueba.
Por ello he preferido dejaros aquí
una tabla con algunos datos de la carrera, y mis valoraciones muy personales sobre
el recorrido y la calidad de los servicios. Así cada uno puede sacar sus
propias conclusiones.
Viendo los datos de participación
y si eliminamos la Media de Madrid que es la de mayor participación no solo de
estas pruebas sino casi de toda España. Podemos decir que Toledo, Albacete,
Salamanca y Coruña tienen una alta participación, Castellón y Moratalaz media y
en Guadalajara y Santander la participación es baja. Sorprende la baja
participación en una capital tan importante como Santander y a destacar que los
dorsales de la media salmantina se agotan rápidamente, mientras que en el resto
no hay problemas para conseguir un dorsal.
Si lo que quieres es hacer una
buena marca olvídate de Guadalajara, Toledo, Salamanca o Madrid. Pero puedes
intentarlo en Albacete, Coruña o Moratalaz siempre que tus fuerzas te acompañen
y no te encuentres con el viento, el calor o la lluvia.
La más veterana con diferencia es
la Media de Moratalaz y sorprende la juventud de las medias de capitales tan
importantes como Coruña, Salamanca o Santander. La mayoría comparten varias
distancias y el recorrido tiene dos o más vueltas a un mismo circuito,
personalmente prefiero los recorridos de una sola vuelta y a una sola distancia
por eso me quedaría con Madrid o Salamanca.
Si eres de los corredores que
como es mi caso les gusta aprovechar sus carreras para hacer turismo y
disfrutar de las ciudades, sin duda tu carrera es Madrid aunque Salamanca,
Coruña, Santander, Soria o Toledo dan para un maravilloso fin de semana. Si lo
que quieres es correr por las zonas mas emblemáticas y disfrutar de un entorno
especial debes decidirte por las carreras en Salamanca y Toledo. La mejor
animación en las calles de la carrera albaceteña, aunque en Toledo, Salamanca y
Madrid tampoco corres solo. En el extremo opuesto Moratalaz y sorprendentemente
también Coruña y Santander donde las ciudades dan la espalda a su carrera.
A destacar el avituallamiento
final en Guadalajara con sus migas, Soria con torreznos y cerveza fría y el
caldo caliente de la media de Moratalaz. En cuanto a las bolsas del corredor,
todas incluyen camiseta de mejor o peor gusto y calidad, bebida y comida, pero
la de Guadalajara con sus bizcochos borrachos y la de Albacete con sus
cuchillos se colocan por encima de las demás.
Y cuando terminas la carrera la
peor con diferencia la Media de Madrid, es cierto que el número tan elevado de
participantes y terminar en el centro madrileño es un inconveniente pero una
carrera de su nivel no se lo puede permitir. Moratalaz, Guadalajara, Salamanca
y Albacete a destacar antes y después de la carrera.
Si tomamos la clasificación de
competiciones en ruta que realiza todos los años la Federación Española de
Atletismo solo la Movistar Media Maratón
de Madrid (3) y la Media Maratón
Ciudad de Albacete – Carrera de la Navaja (8) están dentro de las diez
primeras del ranking. Tenemos que irnos a la posición veinte para encontrar a
la Media Maratón A Coruña 21 (20) y
diez puestos más abajo para que aparezcan la Media Maratón Ciudad de Castellón (30) y la Media Maratón Abel Antón Ciudad de Soria (31). Guadalajara,
Salamanca, Santander y Moratalaz ni siquiera aparecen en esta clasificación de
cuarenta y una medias maratones nacionales.