lunes, 1 de octubre de 2012

A la toma del centro de Madrid

“Madrid corre por Madrid” sería otra prueba de 10 km, de las muchas que tienen lugar casi todos los domingos en Madrid, sino fuera por su recorrido. Es una de las pocas carreras, de esta distancia, que transcurre por el centro histórico de Madrid, una oportunidad de correr por en medio de la Gran Vía, cruzar la Puerta del Sol o recorrer en ambos sentidos la milla del arte madrileño.

Los corredores populares, por una vez al año, tomamos las calles más emblemáticas de la ciudad y es una oportunidad que ninguno queremos dejar escapar. El recorrido es bastante exigente, tiene cuestas importantes, y algunas calles del centro son estrechas produciéndose verdaderos tapones, sobretodo si pensamos que este año se ha llegado a los 10.000 corredores.















En esta ocasión no tenía compañía para la carrera, pero la tarde antes me llama mi cuñado, le ha liado uno de nuestros primos para que corra mañana y no ha podido negarse. Me sorprende por que yo llevo todo el verano intentando que se anime a correr alguna carrera conmigo y siempre encontraba una buena excusa. Como ha sido una decisión de última hora no tiene dorsal, por lo que va a  ser un estreno anónimo, pero estoy seguro que no va a ser su última carrera.

El domingo por la mañana paso a recogerle por su casa y nos vamos hacia el Retiro. Me cuesta aparcar, es que llegamos con la hora algo justa y ya hay mucho ambiente de carrera. Por fin soltamos el coche y nos reunimos con nuestro primo. Mi idea inicial era calentar fuerte para salir rápido pero me resulta imposible con mis dos compañeros, parece que vienen de excursión y no hacen más que darle al pico.

Se nos echa la hora encima, son casi las 9:20 cuando nos dirigimos a la salida, creo que somos los últimos. Abandono a mis dos acompañantes para intentar ponerme más cerca de la línea de salida, pero no puedo ni avanzar 10 m, me resigno a tener que adelantar a muchos corredores en los primeros kilómetros.


Km 0.2 - Después de 3 minutos de haber comenzado la carrera consigo cruzar la línea de salida, enciendo el cronometro y me dispongo a correr ligero. Pero sorpresa, nos volvemos a parar sin haber recorrido ni 50 m, ahora recuerdo que el año pasado nos ocurrió lo mismo. No se puede correr y tenemos que volver a andar, la gente se mira perpleja esto no es normal.

El motivo es muy sencillo la Organización ha colocado dos arcos de salida, pero a 200 metros han montado un arco publicitario, formando un embudo tremendo. Además ambos lados del paseo de coches están vallados y no tenemos escapatoria. Tardamos casi 2 min en recorre los primeros 200 m, toda esperanza de hacer una buena marca se ha esfumado.

Podría enfadarme pero decido disfrutar del recorrido y restarle mentalmente al tiempo de mi cronometro los dos minutos perdidos por el “error grave” de la Organización.

Km 0.5 - Comienza de verdad la carrera pero somos una multitud y no puedo coger un buen ritmo, tengo que esquivar demasiada gente, en esta ocasión debo reconocer que el error ha sido mío por colocarme tan atrás.


Salimos del Retiro y las calles se ensanchan, esto me permite subir el ritmo. Normalmente comienzo lento las carreras pero en esta ocasión fuerzo la marcha, quiero probarme un poco y las primeras sensaciones son buenas. Una pequeña subida por O´Donnell hasta Menéndez Pelayo y tomamos la primera gran bajada del recorrido que nos llevara hasta la Plaza de Cibeles.

Km 1 - En el descenso corremos por dentro del túnel que hay bajo la calle de Alcalá, en la entrada se vuelve a producir un tapón y se reduce la velocidad. Pasar por un túnel siempre es un momento distinto de la carrera, la gente silba y grita mientras lo atraviesa y el efecto del eco es espectacular.

A la salida del túnel ya se empieza a ver la Puerta de Alcalá, la rodeamos y nos lanzamos rumbo a la Castellana. En ese momento tenemos una vista espectacular de la carrera, la marea de corredores, este año de color naranja, ocupa toda la calzada y se la ve bajar hasta Cibeles para volver a subir en el lado opuesto por la calle Alcalá.

Km 2 - Comienzo la subida por la Gran Vía, esta es la parte del recorrido que más me gusta. El sol, que a estas horas de la mañana todavía esta bajo, ilumina los edificios a ambos lados de la calle de forma muy similar a la que se muestra en los cuadros de mi admirado Antonio López.

Es la primera gran cuesta que tenemos que superar pero a mí se me hace corta mientras disfruto de la panorámica. He cogido un ritmo muy bueno y voy adelantando a los grupos de corredores sin dificultad, todo un placer.


Km 2.5 - Acaba la subida y giramos a mano izquierda en la Plaza de Callao para tomar la calle Preciados, una vez más el efecto embudo frena mi ritmo. Hay que estar atento al mobiliario urbano sino quieres llevarte un susto, sobre todo con las papeleras que hay en el centro de la calle.

Km 3 - Desembocamos en la Puerta de Sol, este es otro de los puntos más bonitos del recorrido, la gente nos anima formando un pasillo por el que pasamos los corredores. Es el mismo paso que en el Maratón de Madrid y me trae recuerdos muy agradables.

Aunque el hecho de que los primeros corredores de la carrera ya estén cruzando la plaza en sentido contrario en dirección a la meta, me desanima un poco, voy muy retrasado y eso que estoy forzando.

Km 3.5 - Tomamos la calle Arenal, bueno realmente la mayoría del tiempo corro por la acera para evitar corredores y poder mantener mi ritmo, aunque tengo que pegar algún frenazo.

Llegamos a la Plaza de Opera, aquí me encuentro una de las trampas del recorrido que no recordaba del año pasado. Giramos a mano izquierda por la calle de Vergara, es una cuesta corta pero muy empinada, debo exigir a mis piernas para no bajar el buen ritmo que llevo.

Km 4 – Ya estamos en la calle Bailén y aparece la otra trampa del recorrido, nos obligan a meternos por la acera para librar la entrada del subterraneo de la Plaza de Oriente. Sólo está cortado un carril de la calle con unos conos y en esta ocasión el efecto embudo es brutal. Casi nos obliga a pararnos, pero son solo 20 m. y sin llegar a detenernos tomamos la calle Mayor.

Km 4.5 - Otra vez vuelvo a correr por la acera, subiendo y bajando los bordillos y es que a pesar de llevar casi la mitad del recorrido sigo en medio del pelotón y los ritmos de los corredores siguen siendo muy dispares.

En esta zona hay bastantes espectadores pero la verdad es que no animan mucho, mas bien parecen molestos con nosotros por ocupar el espacio público.

Km 5 - Cruzo el arco de los 5 km, he recuperado mucho tiempo desde la salida pero estoy muy lejos de los 4:30 min/km que era mi objetivo.

Cruzamos de nuevo la Puerta del Sol pero ya en dirección a la meta, subimos la Carrera de San Jerónimo y al girar en la calle Sevilla está el avituallamiento. Como siempre bastante caótico, cruces de corredores y mientras los primeros voluntarios no dan abasto para repartir botellas los últimos se quedan con ellas en las manos. Muchos corredores tiran las botellas al suelo en lugar de a los contenedores y la calle se convierte en un campo de minas.


Km 6 - Tomamos la última gran bajada de la carrera, la calle Alcalá hasta la Plaza de Cibeles y después todo el Paseo del Prado hasta Atocha. Este tramo es el más fácil de correr, el grupo se ha estirado y me lanzo a toda velocidad alargando la zancada y disfrutando de la carrera.

Km 8 - Pero cuando cambiamos de sentido en la Plaza de Atocha se vuelven las tornas y la calle se empina. Los primeros kilómetros todavía de forma ligera, pero ya va minando las pocas fuerzas que nos quedan. Giramos en la Plaza de Cibeles para encarar la subida hasta la Puerta de Alcalá que es un rompe piernas y superada esta primera rampa nos quedará la subida hasta la entrada en el Retiro, la gente ya empieza a andar.

Estos tramos los conozco de otras carreras y regulo correctamente, a muy buen ritmo y sin disparar las pulsaciones entro en el parque del Retiro.

Km 9 - Los últimos metros son para disfrutar y aumento el ritmo ya no me dejo nada en la reserva. Acabo en un muy buen tiempo, sobretodo si le resto los 2 minutos de pérdida de la salida, y muy contento porque los entrenamientos de este otoño dan los resultados deseados y voy alcanzando una buena forma.


Por desgracia el verano ha acabado y al final de carrera nos vuelven a dar el soso plátano en lugar de la sabrosa sandía, creo que tendrá que pasar todo un año para volver a disfrutar de ella.

Me voy a esperar a mis acompañantes en el lugar acordado, todavía tardan un rato y aprovecho para estirar. Mientras veo como llegan los últimos corredores, la mayoría andando de charleta, la verdad es que no dan la impresión de tomarse la carrera muy en serio mas bien parece que vayan de paseo matutino por Madrid.

Llegan mis acompañantes, han terminado por debajo de la hora, lo cual es un tiempo estupendo para su preparación. Se han separado en las últimas cuestas pero han hecho todo la carrera juntos y disfrutando del recorrido.

Nos conjuramos para repetir juntos en la Carrera de la Ciencia del próximo mes, hablamos de organizar una quedada de primos aprovechando la carrera, ya veremos en que queda pero al menos parece que mi cuñado se anima a acompañarme en la carrera.

En cuanto a mis sensaciones, mejores de lo que esperaba y la lesión veraniega parece olvidada, aunque me duele todo el cuerpo cada vez que salgo a correr, pero eso debe ser problema de la edad.

Carrera para comenzar la temporada otoñal, disfrutando del maravilloso recorrido tranquilamente y con amigos. La mejora de la marca personal y las pruebas de ritmos dejarlas para otras carreras menos multitudinarias y por calles más anchas.

P.D. Los corredores deberíamos protestar para que los Organizadores de las carreras se lo tomen más en serio, sobretodo teniendo en cuenta la subida de precios en los últimos años. El caos de la salida es muy poco serio, sobretodo teniendo en cuenta que se es reincidente. Y las emboscadas en el trazado de los recorridos son responsabilidad de los que diseñan las carreras, aunque los corredores deberíamos colaborar buscando nuestra posición en el pelotón.

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