miércoles, 11 de julio de 2012

De los Rolling Stones al Rock in Río

El Sábado pasado mi hijo me llevó al festival Rock in Río de Madrid y digo bien me llevó porque me ha estado insistiendo los últimos meses en que él tenía que ir a este concierto, parecía una cuestión de vida o muerte. Yo como soy unos de esos padres blandos que conceden todos los caprichos a sus hijos, compré dos entradas.

Tanto interés era porque actuaba su banda de referencia los Red Hot Chili Peppers, tiene su música en CD, en el IPOD, en el ordenador, en el móvil y ahora también ha aprendido a tocar algunas de sus canciones con la guitarra eléctrica.


Reconozco que a mi lo que me gusta es el Pop Español y la Zarzuela, haciendo memoria la última vez que estuve a un macro concierto fue para ver a los Rolling Stones en el Calderón en 1990. Realmente no es que me gustara su música fui porque se comentaba que era la última vez que se juntaban para tocar, aunque después de aquella gira creo que han vuelto al menos un par de veces más por Madrid.

En el trayecto en coche hasta las instalaciones de la Ciudad del Rock me va poniendo al día sobre el grupo que vamos a ver, me entero de que es una banda americana fundada en Los Ángeles hace 30 años, es decir que al final son más de mi quinta que de la suya, la música que  tocan es “punk funk”, esto me lo aclara todo.
 
 
El guitarrista original, que murió de sobredosis, fue reemplazado por su ídolo John Frusciante, que también estuvo recluido durante 5 años en su casa por su adicción a la heroína y ahora se ha ido definitivamente del grupo. Me confiesa que el bajo y el vocalista han salido desnudos al escenario en algún concierto.

¡¡ Estupendo !! ¡¡ El modelo de conducta ideal para un adolescente !!

Empiezo a preguntarme si hice bien en dejar que los Reyes Magos le regalaran una guitarra eléctrica.

Ya llegamos y podemos ver el escenario desde la carretera, pero todavía tendremos que dar una buena vuelta para acceder al parking, solo los VIPS y los autobuses puedan llegar a la puerta del recinto. Nosotros aparcamos bastante lejos y por la cantidad de coches creo que no somos los primeros.

Ahora nos toca hacer las colas, la primera para que nos cacheen, la siguiente para que controlen la entrada y por fin para entrar en el recinto. Una listilla le hace la gracia al enano comentándole que hoy no actúa Justin Bieber, o no se entera del vacile o no quiere enterarse pues se lo toma bastante bien, después de lo que ha peleado por que le trajera siempre tiene que haber alguien tocando las narices.
 

Nos hacemos la típica foto en la entrada con el logo gigante y vamos directamente a comprar la camiseta de los Red Hot. Sólo tiene prohibido por su madre que tenga calaveras, al final se decide por una gris con los títulos de varias canciones en el pecho y el logo del grupo en el brazo, el chaval tiene buen gusto.

Ya con el disfraz completo aprovechamos para dar una vuelta. Para el que no la conozca la famosa Ciudad del Rock es una explanada en medio del campo con algún arbolito y muchas fuentes para refrescarse, pero muy bien pensada, suficientemente amplia como para que las 55.000 personas que estamos esa noche no nos molestemos.

Tiene varios escenarios,  el principal es el Escenario Mundo situado al fondo y en lado opuesto el Escenario Electrónico y el de Street Dance, entre ambos una ladera con césped artificial para tumbarse y ver tranquilamente los conciertos. Como entretenimiento adicional hay una noria y una tirolina pero están cerradas durante los conciertos y en ambos laterales los restaurantes, stands de los patrocinadores y la zona VIP.


Tomamos una hamburguesa, por cierto buenísima, sentados en la ladera mientras terminan de tocar los Gogol Bordello, no sabemos muy  bien en que idioma cantan porque no entendemos nada aunque suenan muy animados.

Nos acercarnos al escenario y tomamos posiciones como a unos 100 metros mientras comienzan a tocar los Incubus, ya es una zona poblada pero todavía bastante despejada. La gente empieza a animarse y la verdad es que suenan bastante bien, el cantante le pone muchas ganas y tiene todo el protagonismo del grupo, de hecho es el único que sale en las pantallas gigantes parece que el presupuesto sólo llega para una cámara.

Termina el concierto y aprovechando el cambio de grupo y que la gente que está delante se mueve, nos acercarnos todo lo que podemos al escenario. Conseguimos avanzar y colocarnos a unos 60 metros del escenario. Ya no hay quien se mueva, pero se ve bastante bien y supongo que se oirá mejor.
 

El enano está encantado aunque por su altura no vea parte del escenario, se queja del calor, de la peste a cerveza y del olor del “tabaco” de los vecinos pero se le olvida en cuanto comienza la música y salen sus ídolos al escenario.

La verdad es que los tíos tienen mucha marcha y suena "fuerte y claro", la gente conoce las canciones y desde el principio empiezan a saltar y bailar, nosotros tenemos que seguirles ya que es imposible oponerse al movimiento de la masa humana.

Mirando a mi alrededor compruebo que la fauna es de lo más variopinta, a nuestro alrededor tenemos especímenes muy interesantes:

El Novio Guardaespaldas, con la cabeza rapada y cuerpo de gimnasio, su única obsesión es proteger a su chica de los empujones, sólo de vez en cuando se deja llevar por la música levantando un brazo.

Las Amigas Intimas, en este caso son tres y cuando una se va a buscar bebida por que no aguanta más, las otras dos la despellejan sin ningún pudor, pero en cuanto vuelve todo son sonrisitas y buen rollo.

La Histérica, yo creía que el movimiento fan no era aplicable a los grupos modernos, pero viendo los episodios de histeria y epilepsia en que entra esta chica cada vez que comienza una nueva canción empiezo a pensar que estaba equivocado.

Los Viejos Rockeros, aunque no siempre por su edad son verdaderos amantes del rock mas clásico, se caracterizan por llevar camisetas de los Rolling Stone o los Ramones y comentar sobre los conciertos en que han estado.

La Gente Guapa, sean chicos o chicas van impecables hasta en mitad de la vorágine de un concierto de este tipo. Ellos visten sus camisas de marca y siempre perfectamente repeinados, y ellas con sus modelitos minifalderos subidas en sus tacones o con sandalias chapoteando en la cerveza del suelo.

Y por último Los Padres con Hijo Adolescente donde nos incluimos nosotros, el chaval encantado pero pasando vergüenza cuando el padre le pregunta una y otra vez si lo está pasando bien y si ve el escenario o mientras su padre intenta seguir a la multitud con sus movimientos de baile de los años 80.

Sobre el escenario un verdadero show, los componentes del grupo no paran ni un solo momento manteniendo a la gente siempre excitada y haciendo guiños permanentes al público, soltando sus frasecitas en español, provocando con sus gestos o metiéndose un lingotazo de ginebra entre canción y canción. Para rematar el batería sale luciendo la camiseta de la selección española para delirio del personal.


Comentario a parte merece el bajo, lo que es capaz de hacer con sólo cuatro cuerdas es increíble, pero además es el alma del espectáculo con sus muecas, ejercicios circenses, saltando por encima de los altavoces o agitándose compulsivamente solo o formando pareja con el vocalista o el guitarra.

Aunque me pese debo darles la razón a mi hijo y a todos los que me lo habían comentado ante de venir al concierto, las canciones de los “Red” son francamente buenas y originales, es más descubro que algunas me son conocidas por que las tengo en el MP3 y las oigo mientras corro.

Después de un bis y casi dos horas de concierto finaliza con fuegos artificiales. La masa se disuelve y podemos movernos. Todos encantados del espectáculo sobre todo mi hijo, como será que me da las gracias más de cinco veces seguidas por traerle.

Son las tres de la mañana y mientras volvemos a casa el enano se duerme, está reventado, reconozco que yo también estoy agotado quizás algo más que si hubiera corrido un 10.000 pero no tanto como después de una media maratón.

P.D. Un suspenso para el público, sé que es un concierto de rock y admito que cerca del escenario los vasos y la comida se tiren al suelo, pero no puedo entender que la ladera acabe también llena de porquería, tan difícil es tirar la caja de pizza o la bandeja de la hamburguesa a la basura.

1 comentario:

  1. Querido seguidor de los "Red Hot" a tu hijo un 10 por tener tan buen gusto musical y a tí otro ;-) por llevarle y luego contárnoslo así de bien!!
    La verdad es que a esta entrada no le ha faltado nada de nada, hemos podido ver el buen rollo de padre-hijo, hemos repasado y aprendido un poco más de culturilla musical, perfecto esa P.D con una llamada de atención al comportamiendo cívico y como no......muy bueno ese toque de realidad con esa descripción tan tan visual de la gente que os rodeaba!!jejejejejeje
    En fin, lo dicho...ENHORABUENA escritor "anónimo"!seguiremos puntualmente tus entradas!!!!!!

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